El ser humano tiene una gran confusión entre el bien y el mal, el saber si una cosa es correcta o incorrecta. Actualmente es todo un dilema si es ético o inmoral, depende de la educación, de las raíces, de donde nos hayamos criado, de las leyes, realmente depende de muchos factores que se van almacenando en el transcurso de nuestra experiencia en el planeta tierra y en consecuencia concluimos en tener un criterio o otro, que en pocas palabras sería elegir a través del amor o a través del miedo.
Podríamos tener una idea o una ligera percepción de lo que esta bien o mal, y ello nos condicionara a tener una consciencia tranquila permitiéndonos dormir a gustito o tener remordimientos de consciencia, y en los peores de los casos no tendremos ningún criterio ni opinión, prefiriendo vivir en la ignorancia de la percepción que involucrarnos en nuestra propia consciencia.
Cuando nos permitimos profundizar en el dilema de lo que esta bien y lo que esta mal nos encontramos tres factores fundamentales que nos condicionan a nuestra forma de percibir el mundo.
- El miedo a la separación y al abandono
- El miedo a no tener autoestima
- El miedo a entregarnos y confiar
Podríamos vivir una mezcla de estos tres factores o experimentarlos por separado.
Pero os puedo asegurar que en mis consultas, trabajando la estructura energética de la Cábala personalizada, no hay nadie que se salve de estas tres neurosis reflejadas a través de la fecha de nacimiento. En mayor o menor grado la humanidad sufre estos tres conflictos, que luego exteriorizamos a través de nuestra personalidad para protegernos del mundo adoptando máscaras y utilizando escudos psíquicos.
Es entonces cuando usamos nuestro poder divino para el bien o para el mal, inconsciente o conscientemente. Ninguno de los opuestos nos beneficia, el ser humano no sabe vivir en equilibrio, es algo que nos cuesta. En el árbol de la vida nos enseña que el universo tubo que pasar por diez estadios energéticos para llegar a un determinado resultado aceptable, no obstante en los libros antiguos dicen que el mundo se construyo en 7 días, ¿que paso con los 3 días restantes?, justamente los días de la columna central del árbol de la vida, que son la consciencia, el equilibrio, la armonía….son los que no usamos o usamos muy poco…..
La dualidad, la polaridad nos tiene enganchados al mundo físico, o pensamos de forma científica, sino lo veo no me lo creo, o nos dejamos llevar por una fe incondicional.
¿Porque el ser humano tenemos esta dualidad que nos corrompe y nos tortura internamente?
Actualmente, según coinciden muchos esoteristas, estamos viviendo el cuarto Día de la creación, el día que apareció la materia, el 4 es el numero de la materia y los miedos, los Atlantes no lo consiguieron y no pudieron alcanzar el quinto Día, ¿podremos nosotros? El día que el ser humano pueda unir las funciones de los dos hemisferios cerebrales habremos alcanzado un desarrollo intelectual armónico, estaremos experimentando el equilibrio en estado puro! y podremos alcanzar esa quinta dimensión que tanto se habla en estos tiempos de cambio.
En pocas palabras, hemisferio izquierdo con el masculino, organización, razón, ciencia…..la parte analítica del cerebro y por polaridad opuesta el hemisferio derecho con el femenino, la intuición, clarividencia, imaginación sensibilidad, misticismo…..o sea Cain y Abel!!! ; el principio del libre albedrío, el principio de todos los problemas, el tener que elegir entre lo que esta bien y lo que esta mal, criterio propio, libre decisión, estoy solo, me separo de mi divinidad y me independizo de mi familia para tomar mis propias decisiones.
Si superamos este enfrentamiento, este conflicto de los tiempos mas remotos, alcanzaremos un nivel superior en todos los sentidos ¿estamos preparados? El amor, la armonía y el equilibrio entre opuestos es una elección que pocos nos atrevimos a poner en practica.
¿Qué nos impide alcanzar ese equilibrio que tanto anehlamos?
¿Sera que las fuerzas oscuras y sus demonios nos impiden y trabajan para no poder alcanzar la plenitud del pilar central del árbol de la vida?
Si analizamos la palabra demonio, sabemos que deriva del griego “daimon” que significa “ser de luz” , “poder divino”, “ser espiritual”, ¿entonces realmente no existen los demonios como los entendemos?, como todos sabemos la manipulación informativa y las malas interpretaciones existen desde que Eva se comió la manzana (que no era una manzana); demonio es una palabra neutral con un significado diferente al que conocemos.
Diablo viene del latín y se traduce como “separativo”
Los Luciferes son demonios, “espíritus iluminados” mucho mas evolucionados que el hombre, aunque según dicen fueron expulsados del paraíso. En cambio diablo es la función de separar.
Si nos ceñimos a los significados etimológicos, las palabras hablan solas, podemos comprobar que la realidad es un sueño de nuestra incomprensión ignorante. Adan y Eva no fueron tentados por el Diablo, simplemente se separaron de su familia, de su padre, de la divinidad, para poder vivir su propia experiencia y decidir por su propia voluntad que fue dada por su creador, después de tantos años de ese acto simbólico del nacimiento de la consciencia estamos viviendo el máximo distanciamiento de nuestras raíces. El libre albedrío funciona así, no vivimos en un estado lineal.
Entonces, podemos decir que todo acto diabólico o actos luciferianos, el mal que nos acecha de los demonios y malas energías esta basado en el enfrentamiento, en la competitividad, en la oposición, en ser mejor y más fuerte, en el miedo a sobrevivir porque esta basado en los tres puntos anteriores que he mencionado al principio…..
- El miedo a la separación y al abandono
- El miedo a no tener autoestima
- El miedo a entregarnos y confiar
Y esos miedos nos obliga inconscientemente hacer actos en contra de nuestra consciencia para poder sobrevivir en un mundo hostil y desconocido, nosotros somos los demonios impulsados por energías que nos invaden la mente y es cuando creamos nuestras propias tinieblas.
Pero ¿como puede el ser humano alimentarse de las energías diabólicas ?
Todos los pensamientos y emociones que emitimos sean buenos o malos van a parar en unos depósitos llamados “los Egregores”, estas energías sutiles y etéreas que creamos con nuestro pensamiento se guardan en los Egregores hasta que alguien necesita de su alimento y accede para tomar la parte que necesita para ejecutar su plan, sea bueno o malo. Si por ejemplo una persona tiene mucha rabia porque alguien le ha echo algo muy desagradable y esta persona no canaliza esa energía rabiosa, se va acumulando hasta que llega una persona que es capaz de usar esa energía mal canalizada para un plan “diabólico”, y a la inversa con energías constructivas. El uso de estas energías mayoritariamente son inconscientes.
Seguramente habréis conocido alguna persona que ha despertado de su sueño y se ha “iluminado”, sus amigos dicen, si, se ha iluminado no es el mismo, esta totalmente cambiado, es una bellísima persona, pues bien, esa persona se habrá alimentado de los egregores blancos, así como los que comen de los egregores negros, parecía un buen chico pero se le fue la olla y mato toda su familia.
Como se acostumbra a decir DIME QUE COMES Y TE DIRE QUIEN ERES